La experiencia del operador, la organización de la obra y la disponibilidad mecánica del equipo, son factores que podrían afectar a la eficiencia operativa de una empresa.
Para las empresas constructoras y mineras los retos son muchos. Trabajar con la máxima eficiencia operativa en la obra, para obtener mejores resultados y mantener su empresa competitiva está entre los más importantes. Y alcanzar este desafío, ante la complejidad y cantidad de variables involucradas en las faenas, no es nada fácil.
Cuando se habla de eficiencias operativas, se debe partir de una base considerando que por distintas razones no será posible trabajar los 365 días del año. Por lo tanto, se torna esencial construir un cronograma de obra que nos permita estimar la cantidad de días disponibles para realizar un proyecto, descontando aquellos días de descanso o feriados. Razones climáticas como las lluvias también podrían afectar la ejecución de obras, y si bien no son predecibles y su comportamiento podría ser aleatorio, podrían considerarse series históricas para descontar días de trabajo, comentó Sergio Pighín, Gerente de Industria, Construcción & Forestal de Finning Chile.
Según Pighín, hay tres consideraciones importantes a tener en cuenta cuando buscamos mejorar la eficiencia operativa: en primer lugar, aspectos relacionados con el operador, los que están relacionados con sus aptitudes, capacitación, seguridad y resistencia al cambio. En segundo lugar, los aspectos relacionados con el trabajo, como el tiempo de inactividad, circunstancias ocasionales como tiempos para abastecimiento de combustible o de mantenimiento irregulares. Finalmente, los aspectos relacionados con la máquina, es decir, horas de trabajo efectivas versus las planificadas, disponibilidad de repuestos y servicios, soporte del distribuidor y monitoreo de condiciones.
Está comprobado que, con una adecuada planificación de trabajo, capacitación de los operadores, preparación del lugar de trabajo y asegurando la disponibilidad mecánica, realizando mantenciones preventivas adecuadas, las empresas podrían aumentar hasta en un 30% la producción horaria, lo que se traduce en un incremento económico significativo, afirmó el experto.
Por ejemplo, un estudio realizado por Finning analizó la eficiencia operativa en una cantera de Buenos Aires, donde se registraron aumentos en la producción horaria entre un 20% y un 30% para la carga de un camión Caterpillar 775G con excavadora 390DL ME, donde las recomendaciones se focalizaron en la corrección de factores relacionados a la operación y a la organización del sitio de trabajo. Algunos de estos factores fueron el excesivo ángulo de giro (punto de carga / punto de descarga), excesivo tiempo de ubicación del camión y la insuficiente altura del banco, detalló Pighín.
“Si bien hay mucho sentido común detrás de estos conceptos, no siempre se tienen en cuenta y aún hay muchas oportunidades de mejora. Sin embargo, lo que más urge a las empresas es el poder asegurar la disponibilidad mecánica para dar continuidad a la operación y sostener la producción”, comentó.
Es importante tener en cuenta que, los imprevistos o la falta de planificación podrían implicar que los equipos sigan trabajando sin hacer las mantenciones recomendadas. Planificar las mantenciones preventivas ayuda a mantenerlas más tiempo trabajando, aumentan su vida útil y garantizar un trabajo sin imprevistos.
Para atender lo anterior, es importante el soporte del distribuidor y que éste ofrezca variadas soluciones que están asociadas al mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos, por ejemplo, los análisis de fluidos, el monitoreo remoto de condiciones y los contratos de servicio. La cobertura y el servicio técnico capacitado también son claves en este soporte.
Finalmente, la eficiencia operacional es un factor clave para las empresas. Estar planificado, actualizado y bien estructurado para el gerenciamiento de los equipos en obra marcará la diferencia y así será posible aumentar la productividad y tener previsibilidad de la operación.