Mayo 2020,
En las últimas semanas el mundo entero ha enfrentado una situación inédita, la crisis sanitaria por el COVID-19, que ha afectado todos los sectores productivos e industriales.
En este escenario, la industria minera, el principal pilar económico de Chile, se ha visto afectada con efectos que aún se encuentran en pleno desarrollo, pero ¿Cuáles podrían ser las principales consecuencias? Eso aún no lo sabemos.
Por ahora el desafío principal para todas las compañías es velar por la salud de sus trabajadores, y al mismo tiempo, mitigar los efectos de la crisis en los planes de producción. En este sentido, ¿qué medidas inmediatas o a mediano plazo están tomando en la industria?
Según el Gerente Senior de Operaciones Minería de Finning, Poirot Escovedo, todos los clientes mineros de Finning han creado nuevos protocolos de higiene y seguridad relacionados con COVID-19, con fuerte orientación a mantener la distancia social y prevenir el ingreso de personas contagiadas a las faenas mineras. Algunos de ellos son: Control de Ingreso a faenas mediante cuestionarios sanitarios, controles de temperatura, distanciamiento social en áreas comunes, sanitización de áreas de trabajo y alojamiento, protocolo en casos de contagio y sospecha de contagio, disminución de personal con edad mayor a 60 años o enfermedades crónicas en faena y teletrabajo para personal indirecto.
En el caso de Finning, las medidas adoptadas son: Plan de seguridad orientado a la concentración del personal en sus labores sumado al fuerte enfoque de controles críticos de tareas de mantención y reparación, protocolo de comunicación para las personas con síntomas, curso de capacitación COVID-19 con certificación, e implementación de residenciales sanitarias en cada ciudad cercana a las faenas mineras donde haya gente trabajando en contratos, para aquellos que deban enfrentar una cuarentena.
Por otra parte, para ayudar a dar continuidad a las operaciones de los clientes mineros, “hemos desarrollado un plan robusto de continuidad operacional de nuestros principales procesos con tal de asegurar nuestra cadena de suministros. Este contempla la creación de una segunda línea de logística en el caso que nuestros centros normales de distribución se vieran afectados, donde existe una disciplina diaria de seguimiento al respecto. Caterpillar es también un aliado clave, puesto que ha definido planes de logística complementarios desde las distintas fabricas a nivel mundial”.
“En el caso del servicio que prestamos en nuestros contratos mineros, con todas las medidas adoptadas hemos garantizado que nuestros colaboradores puedan trabajar en un ambiente con seguridad y medidas sanitarias controladas. Esto nos permite mantener una muy buena asistencia a los puestos de trabajo, en promedio un 80% de un potencial de 85%, lo que representa un 94% de cumplimiento, con lo cual hoy hemos logrado mantener operando nuestros contratos de mantención con cliente a un muy buen nivel”, agrega el ejecutivo.
Respecto a las proyecciones para el sector, “si bien a la fecha, la industria se ha mantenido operando, la caída del precio del cobre afecta los clientes mineros en sus ingresos, lo que a su vez se traduce en que ellos deban ajustar los costos de producción, donde parte importante tiene relación con los costos de mantención de equipos, lo que podría verse reflejado en una menor venta para el negocio de Finning. Sin embargo, por ahora sólo Minera el Abra anunció una baja al 60% de su producción”, comenta.
No obstante, lo anterior, “la autoridad hasta el momento ha tomado acciones sanitarias que no han impedido la continuidad operacional de nuestros servicios y de la minería. Por lo tanto, esperamos que la industria siga operando sólo con algún impacto en la producción, principalmente por los protocolos de cuarentenas y disminución del personal asociado a los planes por COVID-19”, concluye.