El equipo de Servicio Técnico de sucursal Punta Arenas realizó un trabajo de mantención al yate con el mástil de barco más alto del mundo, que mide 90 metros de altura. Todo un desafío, puesto que es aproximadamente un 50% más que cualquier otro palo de fibra de carbono.
El servicio fue prestado en el muelle Arturo Prat de Punta Arenas y consistió en el cambio de inyectores y la regulación de válvulas del motor propulsor principal.
Ésta fue la segunda vez que Finning brinda atención, con resultados satisfactorios, a este cliente británico de agencia naviera, quien expresó un mensaje de gratitud: “Thank to Finning, the technician did a great job”.